El dolor de garganta es un problema común en la niñez, usualmente es resultado de infección viral o bacteriana. Habitualmente se resuelve sin complicaciones, pero algunas veces necesita tratamiento con antibiótico. Hay algunas causas menos comunes que pueden ser serias y amenazantes para la vida.

Las causas de dolor de garganta dependen de la edad del niño, estación del año y área geográfica.

Los virus son la causa más frecuente, seguido de las bacterias. Se diseminan de una persona a otra al toser o estornudar o con el contacto de las manos. Las manos se contaminan cuando la persona enferma se toca la nariz o boca y después toca directamente la mano de otra persona o indirectamente a través de objetos, juguetes, teléfono, etc.

Es difícil determinar la causa del dolor de garganta basado en los síntomas solamente, se debe hacer un examen físico siempre por el pediatra y algunos exámenes de laboratorio en casos seleccionados.

Hay muchos virus que causan dolor e inflamación de garganta. Los más comunes son los del resfriado común. Otros virus son influenza, enterovirus, adenovirus y virus Epstein Barr.

De las bacterias el estreptococo del grupo A es un microorganismo que se presenta en infecciones de garganta en más del 30% de los niños que tienen dolor de garganta, siendo así la más frecuente de las bacterias. Usualmente ocurre durante el invierno o al iniciar la primavera y es más común en la edad escolar.

Otras causas de dolor de garganta no relacionadas con infección incluyen la respiración de aire seco a través de la boca especialmente en el invierno y alergias (rinitis alérgica).

Los síntomas que pueden ocurrir en infecciones virales incluyen secreción de moco hialino por nariz, irritación, ojos rojos, tos, dolor en el paladar, rash en la piel, diarrea, fiebre, los pacientes se sienten muy mal. Una fiebre alta no necesariamente implica una infección bacteriana.

La infección bacteriana ocurre generalmente en niños mayores de 3 años. Tiene un inicio súbito con fiebre igual o mayor a a 38 grados C o 100.4 grados F, dolor de cabeza, dolor abdominal, náusea y vómito, inflamación de ganglios del cuello, placas blancas de pus en las anginas, pequeños puntos rojos en el paladar e inflamación de la úvula.

Es infrecuente que niños menores de 2 a 3 años tengan infecciones bacterianas, pero puede ocurrir y puede causar secreción nasal y congestión prolongada, fiebre de bajo grado (igual o menor de 38.3 grados C o 101 grados F), inflamación de ganglios de cuello, irritabilidad y disminuye su apetito.

Es difícil para los padres saber si la causa de dolor de garganta de su niño es viral o bacteriana.

La mayoría de los casos de dolor de garganta don son por virus y no requieren tratamiento, sin embargo es importante reconocer qué niños son portadores de Estreptococo del grupo A y están diseminando la infección para detener el contagio y prevenir complicaciones potenciales como la fiebre reumática o glomerulonefritis post estreptocócica.

Temperatura igual o mayor a 38.3 grados C o 101 grados F.

• Si la estación es invierno o inicio de la primavera.
• Si el niño no tiene tos.
• Si su edad es entre 5 y 15 años.
• Si hay exposición reciente a alguien con una infección de garganta por Estreptococo del grupo A.
• Dificultad para respirar.
• Si el tono de la voz del niño ha cambiado.
• Si tiene cuello rígido o dificultad para abrir la boca.
• Si los padres tienen preguntas acerca de los síntomas de su niño.

Si el pediatra sospecha que hay una infección por Estreptococo solicitará examen para confirmar diagnóstico si considera necesario. En el caso de las infecciones virales generalmente no son necesarios.

Hay dos tipos de pruebas diagnósticas: una rápida que se hace en minutos y el cultivo que tarda 72 horas en salir. La mejor depende de la condición clínica del niño y qué tan rápido se necesita tener los resultados.

Cuando la prueba rápida es negativa, debe hacerse un cultivo de exudado faríngeo para confirmar que realmente no está presente el estreptococo. Si la prueba rápida resulta positiva para Estreptococo del grupo A el paciente debe recibir antibiótico.

El tratamiento del dolor de garganta depende de la causa. La infección por Estreptococo es tratada con antibiótico, las faringitis virales con medicamentos para mejorar los síntomas.

La penicilina o amoxicilina es el antibiótico de elección para Estreptococo, si el niño es alérgico se usan antibióticos alternativos. Puede ser vía oral o intramuscular.

Se pueden usar analgésicos.

Se debe monitorizar la ingesta de líquidos para prevenir deshidratación. Ofrecer agua tibia o fría en pequeñas cantidades.

En las infecciones virales que duran de 4 a 5 días se usan analgésicos solamente. Los antibióticos no son útiles.

Un niño con una infección viral, puede regresar a la escuela 24 horas después de no tener fiebre si se siente suficientemente bien para poner atención.

Los analgésicos recomendados son acetaminofén e ibuprofeno, los cuales deben darse de acuerdo a los kilos de peso del niño y no a la edad.

La aspirina no está recomendada en pacientes menores de 18 años debido al riesgo potencial de una condición seria como el síndrome de Reye.

Los enjuagues con agua con sal son de viejo uso para aliviar el dolor de garganta. No está claro si el tratamiento es efectivo, pero es improbable que sea perjudicial. La mayoría de las recetas sugieren ¼ o ½ cucharadita de te para 8 onzas de agua tibia. Se usa para hacer gárgaras y después se tira. Los niños menores de 6 a 8 años no son capaces de hacer estos enjuagues adecuadamente.

Un enjuague bucal compuesto por partes iguales de difenhidramina (benadryl), hidróxido de aluminio y magnesio (melox) puede ayudar al dolor causado por inflamación de boca o úlceras en la lengua. Los niños mayores de 6 a 8 años pueden hacer el enjuague bucal de la mezcla y tirar.

Los sprays que contienen analgésicos tópicos están disponibles para tratar el dolor de garganta, sin embargo no son más efectivos que chupar un caramelo macizo. Algunos contienen benzocaína que puede causar alergia. No son recomendados en los niños.

Hay una gran variedad de pastillas para disminuir la sequedad o dolor de garganta, sin embargo no se ha demostrado que sean mejores que un dulce macizo para mejorar los síntomas. No se recomiendan en niños, especialmente si tienen menos de 3 a 4 años de edad porque tiene riesgo de asfixia.

Otras medidas incluyen bebidas tibias con un popote. Tomar miel, te de limón, sopa con pollo, bebidas frías y nieve. Estos tratamientos si son seguros para niños.

Las tiendas naturistas, de vitaminas y websites ofrecen tratamientos alternativos para aliviar el dolor de garganta No se recomiendan estos tratamientos por el riesgo de contaminación con pesticidas y herbicidas y porque no hay información precisa sobre dosis, falta de estudios que demuestren que son efectivos y seguros.

El lavado de manos es esencial y altamente efectivo para prevenir la diseminación de la infección. Se deben lavar con agua y jabón, frotarse las manos por 15 a 30 segundos con especial atención en las uñas, espacio entre los dedos y la muñeca. Deben secarse con toalla de uso único.

Las frotaciones de las manos con alcohol son una alternativa buena para desinfectar las manos si no hay lavabo disponible. Las frotaciones se deben hacer sobre toda la superficie de las manos, dedos y muñecas hasta que seque el alcohol y puede usarse varias veces. Estas frotaciones pueden hacerse varias veces si perder su efectividad o irritar la piel.

Si se dispone de un lavabo será mejor lavar las manos con agua y jabón.

Las manos deben lavarse después de toser, limpiar la nariz o estornudar. Si se está en contacto con una persona enferma, evitar tocar ojos, nariz y boca para prevenir contagio.

Se deben usar pañuelos desechables para cubrir boca y nariz al toser o estornudar y tirarlos inmediatamente después de usarlos. Estornudar y toser cubriendo la boca y nariz con la parte anterior del codo es otra manera de evitar la diseminación de secreciones y saliva con la ventaja de que no se contaminan las manos.